“La ropa no significa nada hasta que alguien vive en ella” Marc Jacobs.
Como lo dice el diseñador estadounidense, el sello al vestir es tan personal como cada cuerpo y cada mente, por lo que ese toque especial solo pude dárselo cada individuo.
Pero entonces ¿por qué nos hemos empeñado en señalar y criticar a los que realmente se atreven a experimentar con la moda?
El común denominador al momento de vestirnos, es apuntar a la practicidad y a lo que el estándar de la sociedad nos marca, no a la creatividad y a la experimentación de lo que realmente le gusta a cada uno.
En Colombia la forma de experimentar con la moda, verse y vestirse diferente es un tema que aún cuesta y que es juzgado la mayoría de las veces. Verse de otra forma es mal visto y esto nos lleva a la poca variación en las propuestas de moda.
Las formas de expresión artísticas no son tenidas en cuenta y la moda se toma solo como un tema trivial y frívolo, por lo que las propuestas de diseño son muy pocas veces llevadas a las calles.
En países con un desarrollo de la cultura creativa más abierta, se acepta un poco más de variedad y se ha creado el camino para que las nuevas propuestas de moda puedan llevarse a la cotidianidad y adaptarlas a las necesidades día a día.
La moda va siempre por delante
No es solo en terminología, en realidad lo que vemos en las pasarelas siempre está adelantado una o dos temporadas, por lo que es muy importante entender que las propuestas que los diseñadores presentan en diciembre es lo que veremos en primavera verano y lo que vemos a mitad de año es lo que veremos en otoño invierno.
Esta es la forma en que las empresas de moda venden sus colecciones y preparan sus inventarios, por lo que en realidad es un estrategia netamente comercial.
También es muy importante entender que las pasarelas son una puesta en escena, por lo que detrás de cada propuesta, aparte de una estrategia comercial, está desarrollado un concepto creativo que puede presentar prendas, maquillaje o accesorios que normalmente no usamos en la cotidianidad, pero que nos invita a interpretar y adaptar estas ideas a nuestra rutina.
Por qué nos reprimimos
Es precisamente esa adaptación donde hay un estancamiento y muy pocos logran interpretar las tendencias a su estilo, sin tener miedo de no encajar o parecer fuera de lugar.
Algunos pensamientos como no ir de acuerdo a la ocasión, no ir lo suficientemente arreglado, ir demasiado arreglado, usar accesorios poco comunes, usar prendas en forma diferente del uso común (usar una camisa como vestido) o escoger la talla correcta, hace aflorar en nosotros ese mecanismo de defensa que nos frena y simplemente nos adaptamos a lo que es el común denominador.
Afortunadamente para todos los amantes de la moda, romper este paso abrirá todo un mundo de posibilidades y con el tiempo esa preocupación por el qué dirán desaparecerá.
“La ropa nos ayuda a luchar contra el miedo a la exclusión social” Eduardo Punset.
La invitación siempre es a no tener miedo de expresarnos en cualquier sentido, reflejar nuestros gustos y pasiones siempre va a ser positivo así que dejemos de ver la moda como algo lejano, costoso e innecesario y empecemos a vivirla en nuestra propia piel.